Después de meses de idas y venidas, de una punta de Andalucía a otra, recorriendo varios centros educativos de Andalucía, llegó la hora de sentarme a reflexionar y compartir mis pensamientos, sentimientos e ideas a través de este blog que fue creado el año pasado como vía de comunicación con las familias de mi alumnado en el confinamiento del curso 2020.
Tras un verano diferente por la situación sanitaria del mundo, los viajes y el ocio tuvieron que reinventarse y dar paso a la valoración de los pequeños momentos con familia y amistades.
Los viajes fueron más locales que nunca, nada de coger el primer vuelo barato de ryanair y pasar una semana en alguna capital de Europa, ni de ir a países exóticos. Los viajes del verano de 2020 fueron viajes por nuestro país, nuestra comunidad autónoma o nuestra provincia. En mi caso, alquilamos una camper y viajamos durante dos semanas por toda la costa gaditana. El viaje soñado, el que siempre quise hacer y por una circunstancia o por otra no había podido hacer nunca.
Sin duda, un viaje necesario después de varios meses de duro confinamiento. Valorando los pequeños detalles del camino, sin rumbo fijo, solo queríamos naturaleza, playa, sol y tranquilidad. Y lo conseguimos, después de 14 días viviendo en una furgoneta con lo básico, la creatividad y las emociones afloran, y lo que parecía un simple viaje se convierte en el viaje de tu vida y empieza a formar parte de tu filosofía de vida. Tuvimos la suerte de hacer el viaje en el mes de julio cuando todavía no era obligatorio el uso de las mascarillas y podíamos disponer de algo más que libertad.
Una imagen vale más que mil palabras, algunas fotos para resumir la experiencia viajera en camper:
El mes de agosto fue tranquilo y por las playas de Huelva y Portugal, quedadas con familia y amig@s, y de nuevo a la espera del curso que se avecinaba más incierto que nunca.
Y sonó el teléfono (cuando eres interina el teléfono siempre tiene que estar operativo) con un puesto específico en Almería para un aula TEA (alumnado con trastornos del espectro autista) con la sorpresa que solo sería para un mes. Preparación de maletas para irme a la otra punta de Andalucía, a seis horas de camino al CEIP Santa Isabel.
Y comienza la parte favorita de los interin@s, buscar casa para solo un mes, precios desorbitados, nadie alquilaba para un mes, y de repente se alinean los planetas y suena el móvil con el teléfono de una chica, de las 200 personas a las que escribiste en foros mientras tu novio busca por internet y llama a teléfonos, y te dice que tiene una amiga que quizás alquile para un mes una habitación en su piso. Y sí, el destino quiere que por 200 euros esté en Almería con una chica encantadora a 15 minutos a pie del cole y 20 minutos a pie de la playa.
Y comienza la aventura en el cole de Almería...
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