Tras una larga mañana o un largo día en casa, sin poder salir a la calle, a nuestros niños y niñas puede costarles trabajo relajarse o dormir, o causarles estrés.
Por eso necesitan liberar tensiones y relajarse.
En clase nos tumbábamos en una colchoneta después del recreo y escuchábamos canciones con música que les ayudaba a volver a la calma. Para crear un mejor ambiente bajábamos las persianas y apagábamos las luces.
En casa podéis hacerlo en alguna colchoneta si tenéis, o en el sofá o la cama. En un lugar tranquilo, con las luces apagadas y que su atención sólo sea para la pantalla donde pongáis el vídeo (el móvil, el ordenador o la tablet).
Vosotros conocéis ahora más que nunca cuando puede ser necesario este momento de relax (después de hacer la tarea, la hora de la siesta o por la noche antes de acostarse).
El momento de la relajación debe ser un momento más de su rutina diaria. Les decís “vamos a relajarnos” y empezáis la sesión.
La sesión de relajación debe durar entre 20-30 minutos aproximadamente.
¡La canción de la lechuza les encanta!
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